Es la capilla más famosa del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, residencia oficial del Papa. Se encuentra a la derecha de la Basílica de San Pedro y originalmente servía como capilla de la fortaleza vaticana. Es famosa por su arquitectura, evocadora del Templo de Salomón del Antiguo Testamento, y su decoración al fresco, obra de los más grandes artistas del Renacimiento, incluyendo a Miguel Ángel, Rafael y Botticelli. Por orden del papa Julio II, Miguel Ángel decoró la bóveda (1.100 m²) entre 1508 y 1512. A Miguel Ángel no le agradó este encargo, y pensó que su trabajo era sólo para satisfacer la necesidad de grandeza del Papa. Sin embargo, hoy la bóveda, y especialmente El Juicio Final, son considerados como los mayores logros de Miguel Ángel en la pintura.
El trabajo comenzó el 10 de abril de 1508 y se prolongó hasta el 31 de octubre de 1512. Casi 30 años más tarde, Miguel Ángel pintó también El Juicio Final, sobre la pared del altar entre 1536 y 1541, por encargo de Paulo III. Esta es una de las obras pictóricas más complejas y más bellas de toda la historia del arte.
El techo de la Capilla Sixtina está dividido en varias secciones, donde los elementos arquitectónicos simulados consiguen multiplicar los marcos de la bóveda y separan las nueve escenas del Génesis que son las que reciben mayor atención gracias a su complejidad, sobre los lunetos de las ventanas y las enjutas laterales es donde están los antepasados de Cristo, en los triángulos se encuentran los tronos de los Profetas y las Sibilas y finalmente en las enjutas de las esquinas o pechinas están las cuatro historias clave de la Salvación del pueblo de Dios.
Las nueve historias del Génesis
Estas escenas ocupan el área central de la bóveda y atraen la mayor atención del público. En esta sección rectangular se encuentran narradas nueve escenas del Génesis, pudiendo agruparse en trípticos: las tres primeras historias desde el altar hablan de la Creación del Mundo; las tres siguientes, de la Creación del Hombre y de su expulsión del Paraíso; y las tres últimas, ilustran la historia de Noé.
Las escenas son las siguientes:
Pechinas
Las escenas de las pechinas de las esquinas, podrían resumirse en los cuatro momentos decisivos de la salvación del pueblo de Israel. Son cuatro historias del Antiguo Testamento que marcaron el destino de Israel y de todo el pueblo de Dios.
- La serpiente de bronce.
- David y Goliat.
- El castigo de Amán.
- Judit y Holofernes.
Profetas y Sibilas
La representación de los Profetas del Antiguo Testamento y las Sibilas, ocupan, los espacios triangulares y son las figuras más grandes del conjunto de la obra de la bóveda. Las Sibilas y los Profetas se enmarcan en la visión del anuncio del Mesías, encarnando las esperanzas de la humanidad cristiana. Todos están sentados en grandes tronos de mármol y entre 2 pilares con 2 columnillas de oro cada uno. Debajo de los Profetas aparece el nombre en latín de cada uno.
Por otra parte en la pared principal del recinto se observa el fresco que no es sino un enorme conjunto pictórico de más género religioso, cuyo tema es el Juicio Final, extraído del Apocalipsis de San Juan.
A pesar del aparente desorden, Miguel Ángel divide a las figuras en cuatro registros horizontales. Los dos superiores dedicados al mundo celeste, y los inferiores al abismo. En los medios puntos del remate, representó grupos de ángeles portando los atributos de la pasión. La tensión se condensa en el Grupo de Cristo juez lanzando un rayo, como Zeus al grupo de la izquierda. En torno al Salvador aparecen, además de la Virgen, los apóstoles y patriarcas, las sibilas y los profetas. A los pies de Cristo, se destacan las figuras de San Bartolomé, y de San Lorenzo quizás porque la capilla también estaba dedicada a estos santos.
Particularmente en el detalle de San Bartolomé lo podemos ver mostrando una piel desollada (en la que hay un autorretrato de Miguel Ángel).
El Juicio Final fue objeto de disputa entre el Cardenal Carafa y Miguel Ángel, ya que representó figuras desnudas, donde el artista fue acusado de inmoralidad y obscenidad. Carafa y Monseñor Sernini organizaron una campaña de censura para borrar los frescos. Cuando el maestro de ceremonias del Papa, Biaggio da Cesena, dijo que era vergonzoso que en un lugar tan santo se hubieran representado todas esas figuras desnudas, que era la decoración propia de un baño público o de una taberna, pero no de una capilla papal, Miguel Ángel le representó en el fresco como Minos, el juez del infierno, desnudo, con orejas de burro, una serpiente enroscada a su cuerpo y con los rasgos faciales de Biaggio de Cesana en la parte inferior derecha.
Dicen que Biaggio acudió lloroso al Papa Pablo III para pedirle que ordenase a Miguel Ángel que lo retirara del mural, y que éste, con un gran sentido del humor, le respondió lo siguiente:
"Querido hijo mío, si el pintor te hubiese puesto en el purgatorio, podría sacarte, pues hasta allí llega mi poder; pero estás en el infierno y me es imposible"
Además, el Juicio Final está sobre el altar de la capilla, y cuando el sacerdote, en la celebración de la liturgia, dirige la mirada hacia el crucifijo que está situado en el mismo, tiene que dirigir inevitablemente su mirada hacia un punto del mural: la puerta que da acceso al infierno, algo que sería calculado estratégicamente por el artista.
También se observa que los genitales del fresco fueron cubiertos más tarde por el artista Daniele da Volterra, al que este trabajo le hizo ganarse el sobrenombre de "Il Braghettone" (El Pinta calzones). lamentablemente esto imposibilito la opción de recuperar la obra a su estado original, dado que las ropas que cubren los cuerpos están pintadas utilizando la técnica del óleo, mientras que toda la pared lo está al fresco.
Toda esta información de la capilla ha sido recopilada con el objeto de apreciar las pinturas y detalles con una herramienta que nos permite entrar a la bóveda de manera que podemos ubicar la vista y acercarnos a los diferentes frescos como si estuviéramos dentro de la capilla.
Todo esto ingresando en el siguiente enlace: Bóveda de la capilla
Cabe destacar que una de las funciones principales de la Capilla Sixtina es la de sede de la elección de cada Papa en el cónclave del Colegio Cardenalicio.